Cuando llegué a Madrid me dejé atrapar como muchos guiris por la rumba que sonaba cada domingo en El Rastro y después de casi diez años sigue sonando allí, en el mismo lugar..Entre dos aguas..
Cuando llegué a Madrid me dejé atrapar como muchos guiris por la rumba que sonaba cada domingo en El Rastro y después de casi diez años sigue sonando allí, en el mismo lugar..Entre dos aguas..
..y para que Barcelona no se quede sin su rumba.. 😉 http://vimeo.com/1667119